Sinceramente creo que es demasiado difícil encerrar en solo subgénero a la banda española Ars Nova, pues su estilo varía gracias a que utiliza diversas escalas rítmicas, arreglos un tanto complejos y de vez en cuando algunos detalles progresivos. La intención de dar vida a las notas musicales que tanto apasiona a estos españoles, sin importar que generó del metal tuvieran que utilizar, empezó allá en el 2009 con su obra homónima y continuó con nueve años después con "Sombra Y Luz" (2018), pero es en su tercer álbum "Abrazando las Sombras", dónde porfin han podido elevar sus alas y consolidar sus ideas, pues aquí es dónde se percibe un nivel compositivo más alto, con respecto a sus dos obras anteriores. Además acá han sabido exprimir al máximo la influencia de grandes bandas españolas del género, porque las composiciones están claramente inspiradas en la profundidad musical de Avalanch, la emotividad de Warcry y la agresividad de Saratoga. 

En sí este álbum no es conceptual, pero sí tiene muchas canciones relacionadas con el mundo onírico, por ejemplo la que da nombre al disco "Abrazando las sombras" nos dice de que todos los individuos tenemos en nuestro interior sombras, oscuridad, miedos Normalmente tendemos a no pensar en nuestros temores e intentamos evitarlos, pero este tema propone todo lo contrario: pensar, analizar, conocer y racionalizar nuestros miedos, ya que forman parte de nosotros. Una manera interesante de abrazar nuestras sombras es a través de los sueños lúcidos. La profundidad musical se deja ver desde el inicio con "Abrazando Las Sombras" la que proyecta un ambiente poderoso, con guitarras que dibujan riffs enérgicos y coros  que animan con su melodía. Pero lo mejor de un todo es la actuación de Israel Ramos (ex Avalanch), un cantante que tiene el don de derrochar pasión con su fantástico tono. Con más detalles sinfónicos viene "En El Fondo Del Lago" un tema que hace gala de grandes melodías de teclado y una sinfonía cautelosa, que nos lleva por pasajes más mansos. Por otro lado los solos de guitarra logran atraer tu atención por su sutileza y brillantez.

La tercera es "Sacrificio" una composición que trae un diseño más progresivo, con guitarras retorcidas y unas orquestaciones de porte oriental que suena excelente. Pieza dónde los españoles descargan todo su arsenal compositivo, demostrando un nivel musical sumamente alto. Otra gran pieza es "El Efecto Mariposa" que aunque es un poco más sencilla, sus toques neoclásicos son muy atractivos, tanto que esta vez Ars Nova, me dejó muy sorprendido por el giro armónico y técnico que presentan. Los españoles pisan un poco el freno con "Otra Vida" un medio tiempo orientado al metal melódico, dónde los adornos instrumentales encajan de maravilla y aunque la voz no es de las mejores, hace su esfuerzo para cuajar y revitalizar la composición. 

Si has escuchado a los power metaleros Ascension, seguramente te habrás dado cuenta de que es una banda que posee carisma, pasión por la melodía y sobre todo músicos dotados de una técnica envidiable. Pero a pesar de esas virtudes y de llevar casi veinte años de carrera, aún no es muy conocida y no tiene el cartel de bandas del Reino Unido, como Dragonforce y Power Quest.

Conociendo casi al cien porciento el entorno de la banda, les puedo decir que la causa principal por la cual Ascension, no se ha consolidado y no ha logrado posicionarse dentro de este subgénero, es la inconstensia, porque imagínense lanzar tan solo un álbum de larga duración en más de quince años, es algo que le afectaría a cualquier banda, por muy buena que sea. Ahora bien, creo todo hubiese sido diferente si los comandados por Fraser Edwards y Stuart Docherty, hubieran editado un disco por lo menos cada tres años, estaríamos hablando de una banda del nivel de GloryHammer y Twilight Force, conjuntos de la nueva ola del power metal, que sin innovar en la escena, han logrado ser bastante exitosas en poco tiempo, gracias a su constancia y por su puesto a su gran calidad musical.

El regreso de Ascension, tras once años le viene a poner una sonrisa en el rostro de muchos de los amantes del power, porque han despertado del letargo, para darnos una segunda obra que viene a desplegar el vivo estilo de Dragonforce y Power Quest. El título del álbum es "Under the Veil of Madness", y este profundiza en el tema de la locura y el comportamiento psicótico, con una historia que gira en torno a personajes envenenados por una colección maldita de manuscritos musicales, conocida como "Páginas de oro", creada por un misterioso y anónimo "Compositor Oscuro" con la intención de traer la muerte y la miseria al mundo. Desde el principio un velo poderoso cae ante nosotros con "Sayonara" un tema entretenido y muy disfrutable, que vuela con el estilo de  Dragonforce y donde prevalecen unas dinámicas melodías sin fisuras, destacar la presencia de los técnicos teclados y el uso de los sintetizadores, que patinan entre una base rítmica intensa y unas guitarras virtuosas tocadas por Fraser Edwards y el papel de Richard Carnie, como vocalista es aceptable a pesar de que aveces abusa con los tonos agudos. Los del Reino Unido, no piensan detenerse porque la segunda pieza "Megalomaniac" también ejerce una fuerza rítmica de alta tención, solos de teclado y guitarra electrizantes y ese típico sonido del power metal europeo. Tema que en lo musical no tiene desperdicio, porque sus secciones instrumentales son de  altísimo nivel, lo que si no me convence del todo, es esa voz, que a veces llega a sonar muy chillante. 

Todos sabemos que la mezcla entre el power metal, hard rock y metal melódico, resulta exuberante, pegadiza y exiquisita, máximo si se construye con la sutileza que han mostrado bandas como Dynazty y The Ferrymen, que en los últimos años han pegado fuerte en la escena con dicho estilo musical. Si eres de aquellos a los que les atrae esa facinante mezcla musical, no tengo ninguna duda de que te encantará lo que ofrece Crowne, una banda sueca que en sí, suena muy Dynazty, eso puede ser porque las guitarras también son comandadas por el sueco Love Magnusson (Dynazty). La alineación se completa con el increíble vocalista y teclista Jona Tee (New Horizon, H.E.A.T.), el bajista Jonh Leven (Europe), el vocalista Alexander Strandell (Art Nation) y el baterista Christian Lundqvist.

Con la calidad que poseen estos músicos, creo que es imposible pensar que fallen en su segunda obra titulada "Operation Phoenix", un discazo que tiene un nivel musical relevante, y que gracias a la impecable elaboración de melodías impulsivas,  lo pongo sobre la mesa como un fuerte candidato a ser el disco del año, pues prácticamente me ha encantado todo lo que escuché, esos pegadizos coros que se graban rápidamente, los detallistas solos de guitarra y sobre todo esa gigantesca entonación vocal de un excelente cantante como lo es Jona Tee, un tipo que siempre logra cautivar mis oídos. Todo inicia con la fantástica "Operation Phoenix" la que desde los primeros instantes resalta por ese uso de teclados insistentes y extremadamente melódicos al estilo de los finlandeses Excalion. Un magnífico tema como para endulzarnos los oídos y hacer una entrada muy buena. Lo músicos de Crowne, siguen deleitandos con "Champions" la que con su enérgico ritmo y su arquitectura melódica nos atrapa y con cada nota que emite conquista aún más nuestro sentido auditivo. Exquisito tema dónde el vocalista sobresale todo el tiempo, cantando de manera prodigiosa.

No cabe duda de que estás chicas Lovebites, es una de esas bandas que posee diversas cualidades, una de esas es que tiene la facilidad de atraparte desde la primera escucha, pues eso me  sucedió a mí, desde que escuché su debut "Awakening From Abyss" (2017), prácticamente me enamoré de su estilo, porque aunque este es un heavy power metal convencional, fue la pasión, la garra y esa forma tan vigorosa de entregar todo en cada canción fue lo que me cautivó y consiguió que me convirtiera un fanático de este  virtuoso conjunto nipón. Otra de esas cualidades, es que estas orientales siempre la rompen en cada lanzamiento, porque después de ese gran debut, no bajaron la guardia en ningún momento y con álbumes como  "Clockwork Immortality" (2018) y "Elctric Pentagram" (2020), demostraron que el éxito y los buenos comentarios recibidos en el primer trabajo no fueron casualidad, aunque en esos dos últimos discos, no se atrevieron a evolucionar ni a innovar su sonido, pero la verdad que eso no fue necesario, porque con sus recursos musicales y fieles a su estilo nos regalaron grandes piezas llenas de poder que nos hicieron menear la cabeza constantemente con ese intensivo heavy power metal. 

Ahora bien, no puedo negar que estaba impaciente esperando la llegada de un cuarto álbum de larga duración, pero hay algo que me emociona aún más, y eso es que para la composición de "Judgement Day", la banda ha tomado un periodo de tiempo más largo , exactamente se han tardado tres años para componerlo, eso es alentador teniendo en cuenta de que anteriormente venían lanzando de forma inenterrumpida

un disco por año, uno supondría de que "Judgement Day", traerá en su interior un sonido más maduro y un nivel musical más alto de lo acostumbrado. El inicio no podía ser de otra manera porque "We Are The Resurrection" es pura potencia llevada por un tornado de riffs veloces y aunque se ve poca progresión en las Japonesas Lovebites, desde su debut en 2017, el despliegue pasional y técnico es fascinante. Con arreglos más modernos la principal "Judgement Day" una pieza que a nivel musical y compositivo es superior a la anterior. Y aunque siguen apostando por el heavy metal más ortodoxo con punzadas power que tan bien les ha funcionado hasta ahora, involucran unos sintetizadores y pequeños toques progresivos que suben el nivel de la canción.

Una de mis favoritas es "The Spirits Lives On"  porque se que la máquina llamada Lovebites, está bien engrasada. Lanzado ráfagas poderosas, riffs cañeros a una velocidad super sonica y una femenina que pareciera salir del alma, creando una explosión potente y melódica. Las guitarras siguen activas en "Wicked Witch" porque las secciones rítmicas y solistas vuelven a estar bien cimentadas, en un buen medio tiempo que va acelerándose por momentos, que contiene uno de esos estribillos perfectos para cantar a todo pulmón en los conciertos y con una pegadiza melodía a cargo de unos atractivos coros.

La verdad es que son pocas las bandas de folk metal que conozco, pero cuando escucho una de ese estilo, le pongo el cien por ciento de mi atención,  porque me encanta la diversidad de instrumentos que utilizan, la armonía con la que expresan sus melodías, las voces que emplean y la temática que utilizan siempre suele ser bastante interesante. El día de hoy mis ojos están puestos fijamente en el cuarto trabajo de larga duración de los alemanes The Privateer, pero antes de hablar de dicho álbum, déjenme contarles que aunque hayan pasado seis años aún recuerdo el día que tuve la oportunidad de reseñar su tercer trabajo, aquel "The Goldsteen Lay", en aquel entonces se veía que los alemanes poseían un sonido tradicional, porque expresaban un folk metal sencillo con movimientos rítmicos básicos que en ningún momento rompieron el molde establecido. Para fortuna de todos los oyentes en "Kingdom Of Exiles" las cosas son diferentes, porque los teutones han decidido arriesgar un poco en la propuesta musical, eso no quiere decir que su estilo sea algo innovador ni mucho menos, pero sí es una interesante mezcla musical donde la vertiente del power y el folk metal se funden y acoplan perfectamente para desplegar un sonido potente, exitante y fresco por decirlo de alguna manera. En cada nota musical se ve claramente que The Privateer, musicalmente ha madurado en abundancia, porque aparte de sonar épicos y potentes, han sabido decorar y colocar los instrumentos folclóricos y esas voces guturales en lugar correcto, para así matizar cada una de las nueve composiciones y agregarles ese toque exquisito que toda banda de folk metal debe de portar.

Así que si quieres vivir una gran aventura musical, te invito a que me sigas en este intenso recorrido, dónde analizaremos cuidadosamente el cuarto trabajo de estos alemanes tema por tema, el viaje épico da inicio con "Cadence Of Life" instrumentalmente estamos ante una canción de estructura folclórica y sinfónica, que tiene diversos pasajes, hasta llegar a  "Madness Is King" una interesante propuesta, que mezcla potencia y los  arreglos conocidos del folk metal. La verdad que me encanta todo lo que escuchó acá, pero lo que más resaltó es especialmente su pegadizo estribillo, que, cumple con la calidad que estos músicos alemanes atesoran.

La llegada de "Queen Of Fire And Wind" nos trae un juego de guitarras bastante poderoso y entretenido. Y aunque la voz desentona en varios puntos, se escucha excelente junto a los guturales. Una pieza folclórica dónde los coros y la aparición de unos solos de guitarra dan un toque especial a la composición. En "The Darkest Shadow Of Life" escucharemos una de la mejores piezas del álbum, porque su entorno suena poderoso, los arreglos musicales se desbordan con mucho sentimiento y ese toque folclórico tan característico de The Privateer, hace que todo esté invento suene fantástico.

Cuando se dió a conocer el proyecto del señor Lars Eng, bajo el nombre de The Lightbringer Of Sweden, sinceramente no se esperaba mucho de él, talvez porque el nombre de dicho guitarrista sueco no era tan conocido. La cosa se puso muy interesante al saber que un vocalista como el experimentado Herbie Langhars (Sonic Haven, Beyond The Bridge, Radiant), sería el cantante principal, pues todos sabemos que un tipo como él es garantía de buenos resultados para cualquier banda. La bomba estalló cuando se dió el  lanzamiento de su primer álbum de 

larga duración "Rise Of The Beast" (2020), porque fue una brutalidad, un disco que sorprendió a propios y extraños, y que me sacudió con sus potentes guitarras, voces punzantes y coros intensos, todo eso hizo que esta producción estuviera en el top de los mejores trabajos de aquel año 2020.

Después de tres años y con la confianza  por las nubes, tras de haber tenido un magno debut, las miradas de multiples metaleros están puestas fijamente en The Lightbringer Of Sweden, porque el proyecto sueco regresa con un segundo álbum, con un alto nivel de salvajismo, no apto para los amantes de los dragones y princesas, porque acá los términos melódicos son realmente escasos, "The New Word Order" es machacante y trae una lista de canciones pesadas, contundentes orientadas al halo del heavy power metal teutón, dónde la dura y fuerte voz de Herbie Langhars, es factor en el desarrollo de todas las composiciones. El disco se presenta con "The Continuing" una introducción narrativa que se desenvuelve con un aura misteriosa, para después dejarnos caer toda la maldad de "The Beast Is Rising" una canción  feroz, que goza de un estribillo agresivo, muy al estilo de su álbum debut. Los riffs se engarzan salvajemente y la voz de Herbie Langhars, suena brutal.

La potencia continúa en la tercera "Free The Angels" dónde las guitarras empujan nuevamente con intensidad y la voz juega sin miedo con un estribillo poderoso. Y si hay algo que me vuela la cabeza, son esos coros tan directos y salvajes, es una dicha escucharlos. En "Heroes Of The Past" vemos una pieza no tan vertical como las anteriores, aunque los riffs se vuelven a revestir de ese impecable heavy metal. La atracción principal acá vuelve a ser la voz de un Herbie Langhars, quien lo entrega todo,  como es costumbre de este grandioso cantante. 

Si alguien me preguntara, cual ha sido la mejor la etapa de Avalanch en cuanto a cantantes?, me pondría en una situación difícil, porque como fiel seguidor de la banda de Alberto Rionda, se me hace una pregunta muy compleja, pero seguramente estaría e entre la etapa de Victor García (Warcry, Adventus), Israel Ramos (Amadeus) y Ramón Lage. Aunque los tres son excelentes vocalistas al final me inclinaría por Ramón Lage, porque siento que su tono es más profundo, estético, fuerte y sentimental, pues gracias a lo que aportó a los discos "La Ruinas Del Eden" (2004) y "Los Poetas Han Muerto" (2003), estos fueron una tremenda delicia. 

Supongo que así como yo, muchos están emocionados y porque no decir que están eufóricos, por lo que representa el volver a escuchar cantar al que para mí es uno de los mejores vocalistas españoles del género Ramón Lage (ex Avalanch), porque nuevamente TC disfrutaremos de sus grandiosas cuerdas vocales en la nueva banda Delalma, acompañado de Manuel Ramil (Adventus, Avalanch), Manuel Seoane (Mago De Oz), Jesús Cámara (Death & Legacy) y Dave Lande (Celtian).

El debut de estos españoles pinta muy bien, pero sinceramente creo que lo único difícil acá será no pensar en Avalanch, en cada uno de los doce temas del álbum, de ahí en más me parece  un trabajo muy bien logrado, con algunos altibajos y composiciones que me parecen sutiles y elegantes llevadas de la mano de unos riffs potentes y unas melodías que delitaran a cualquier fanático del heavy power metal español. El viaje a la nostalgia empieza con la impecable "Acto De Fe" una de las mejores piezas de la placa, con distintivos rangos melódicos y unas guitarras elevadas aportando riffs movedizos. Hermoso tema revistido de heavy power metal, con enormes solos y Ramon Lage cantando de forma soberbia, como es costumbre. Los teclados abarcan más espacio en "Renegar De Ti" la que vuelve a mostrar detalles melódicos exquisitos y una vocalización muy cuidadosa. Aunque las guitarras avivan el ambiente musical, los teclados y la coros otorgan ese soporte necesario para que la composición tenga ese mágico estribillo. 

La atmósfera se vuelve más insesante con "Mañana Vuelve a Oscurecer" que si bien comienza de una forma muy interesante rítmicamente, luego se desata sin compasión con unos coros apasionados, aunque lo cierto es que contiene algúnos arreglos que la convierten bastante melódica. Un poco de pausa la pone "Ritual" un tema suave que se desenvuelve dentro de ese aura melódico,  que trabaja perfectamente la banda española. Aquí también disfrutaremos de una vocalización de primer nivel y unos solos de guitarra muy buenos.

Seguimos con alucinante "Y Aún Siento Estar Allí" una pieza hermosa que suena mucho a Avalanch y dónde Ramón canta como los ángeles, las guitarras acústicas y eléctricas te acarician con cada nota, y los coros son para enmarcar. Por otro lado "Pido A Dios" es un corto instrumental con un inicio bien matizado por violines y teclados, para luego ponerle unos toquesillos folk, como si de los conocidos Mago De Oz se tratara.

En cuanto a "La Última Noche" es una pieza que vuelve a presentar con carisma, aires melódicos. Sin duda  una balada bastante emcional que va ralentizándose con puentes pianísticos, melodía y sentimiento, es un tema maravilloso donde todos los componentes musicales de Delalma, rayan a una altura magnífica. Uno de los puntos más altos del álbum lo podemos ver en "Luz Ni Tiempo" una pieza que no que  sorprende en la composición, porque sus detalles musicales son similares a los de la canción Las Ruinas  Del Edén, de Avalanch. Aquí la parte instrumental está puesta a disposición del grandioso vocalista español y las guitarras de Manuel Seoane, también se despachan una actuación vibrante con solos de lujo.