El batería del ángel de la muerte Will Carroll continúa afirmando que solo "oraciones colectivas y energía positiva" lo ayudaron a sobrevivir COVID-19.
El músico de 47 años llegó al Centro Médico California Pacific en San Francisco a su regreso de Europa en marzo y dijo que mientras estaba en coma, tenía visiones de la otra vida. Vio cómo dejó su cuerpo y se fue al infierno, donde Satanás, una mujer en su caso, lo castigó por el pecado mortal de la pereza, convirtiéndolo en un monstruo como Jabba el Hutt que estaba vomitando sangre mientras sufría un ataque al corazón. . “Me desperté en una cama de hospital con todo tipo de tubos saliendo de mí. Cerca había una enfermera, y lo primero que le pregunté fue: "¿Todavía estoy en el infierno?"
- dijo el músico San Francisco Chronicle's Datebook. "Pero ella me ignoró". El 19 de mayo, el New York Post publicó un artículo con el titular: "El baterista DEATH ANGEL declaró que se había reunido con Satanás durante un coma de coronavirus", en respuesta a lo cual el músico escribió: "Quiero aclarar todo. En un momento no me convertí en un cambiador sagrado. No asistiré a la iglesia todos los domingos y no citaré las Escrituras. Todavía amo y estoy interesado en la música malvada, películas, arte y literatura. Pero esta experiencia fue tan aterradora que realmente creo que un poder superior me salvó. ¿Qué es este poder superior? No lo entiendo del todo. Creo firmemente que las oraciones colectivas y la energía positiva de cada una jugaron un papel importante en mi recuperación. Antes de esta pesadilla, no pensaba que algo así fuera posible, y sé con certeza que Satanás no tiene nada que ver con el hecho de que todavía estoy vivo hoy. La visión que tuve fue aterradora, y permanecerá conmigo para siempre. Pero no nos dejemos llevar por estas manifestaciones divinas.
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