En la actualidad lo más difícil para cualquier banda, ya sea de heavy, power o melodic metal, es conseguir un sonido propio, para sobresalir y trascender en la escena presentando variedad musical y  creatividad compositiva.

Para el combo sueco Rexoria, también ha sido complicado conseguir lo antes mencionado, un sonido que diferencie su estilo como tal y que se logre distinguir entre las miles de bandas que existen hoy en día. Su primer álbum "Queen Of Light" (2018), no fue un buen inicio de carrera para los de Jonkoping, pues siendo completamente honesto no le encontré pies ni cabeza, porque la mayoría de canciones sonaron muy pobres musicalmente, con melodías desdibujadas que rara vez lograron transmitir buenas sensaciones, lo positivo acá, fue que Rexoria, aprendió de ese material y puso más empeño en la creación de "Ice Breaker" (2019), un trabajo mucho más completo y más atractivo que el anterior, dónde los dirigidos por la vocalista Frida Ohlin, empezaron a mejorar y a mostrar una cierta evolución en su sonido, ofreciendo melodías frescas y técnicamente más creativas. Pero el verdadero salto de calidad lo vienen a dar con este "Imperial Dawn", dónde se han decidido a sonar a una versión de Battle Beast, obviamente con un nivel inferior al de los finlandeses, pero si siguen con esa intensidad, no tengo ninguna duda de que su nivel musical se elevará en sus próximas producciones, porque en este álbum hay una gran variedad explosión de energía, grandes melodías, guitarras potentes, batería rápida y unos teclados más brillantes, con letras que nuevamente están escritas por la cantante Frida Ohlin y el guitarrista/bajista Jonas Gustavsson, estas están amarradas de acuerdo con cada canción para que coincida con el sentimiento, pero la mayoría de ellas tienen un tema de poder, fuerza y coraje, para consolidar un estribillo pesado y en otras ocasiones más emotivo. El disco no se guarda nada y empieza a todo vapor con "Paradigm" un tema contundente que  tiene una mezcla interesante entre el heavy y el power metal, a veces melódica y otras muy punzante. Los suecos arrancan de gran forma, usando el enérgico estilo de Battle Beast. El ambiente suena un poco más moderno con "The New Revelation" un tema de sonidos un poco más sencillos, lo que me encanta es su fuerte sensación heavy metalera y unos coros emocionantes y llenos de brillantez.

Sin tanta sorpresa "Devious Desire" nos presenta unas líneas vocales versátiles y más melódicas por parte de Frida Ohlin. Las líneas musicales son muy detalladas y el trabajo coral vuleve a ser muy agradable. La fuerza de los primeros discos de Battle Beast, se persive en "Rage And Madness" un tema poderoso de riffs electrizantes, dónde los músicos suecos se fajan, para regalarnos uno de los  cortes de más nivel y que merece la pena disfrutarlo.

La velocidad baja cuando suenan las notas de "Fading Rose" la que pone toda sus fichas en los teclados, ya que estos revitalizan la canción con sus respectivas melodías. lo que ayuda demasiado es que Frida Ohlin, tiene encanto vocal y sobretodo, una inmensa fortaleza que se escucha excelente en los coros. Otro tema excelente es "Light Up The Sky" una canción dinámica y bonita, que se balancea de un lado a otro con mucha energía y demasiados adornos de teclado que se desenvuelven a través de unas contundentes estrofas musicales.

Martin Gustavsson - Bateria

Svensson - Guitarra

Jonas Gustavsson - Guitarra 

Ohlin - Vocalista